PRUEBAS CON EL SIMULADOR SCHUMANN

El Dr. König, a través de muchas mediciones, determinó que el valor exacto de la frecuencia del hipotálamo era 7,8 Hertz, ésta es la única frecuencia de todos los mamíferos, incluyendo el hombre. Mientras el ritmo Alfa varia de una persona a otra y oscila entre 9,10,y 11 Hertz, la frecuencia de 7,8 Hertz común a todos, es una constante biológica normal, que funciona como un marcapaso para nuestro organismo y SIN CUYA FRECUENCIA LA VIDA HUMANA NO ES POSIBLE.

Esto se comprobó más claramente con los viajes de los primeros astronautas, tanto los rusos como los americanos, pues éstos volvían de su misión espacial con problemas de salud muy serios. Al estar volando fuera de la ionosfera les faltaba la pulsación de esa frecuencia vital de 7,8 Hertz. Más tarde, este problema se fue mejorado con los generadores de ondas Schumann artificiales.

Los científicos de la NASA hicieron muchos estudios al respecto. Uno de ellos, realizado por el Prof. Wever quien construyó un bunker subterráneo totalmente aislado magnéticamente. Durante varias semanas realizó experimentos con estudiantes voluntarios a quienes encerraban en dichos bunkers. A los pocos días se producían cambios manifestándose problemas serios de salud: dolor de cabeza, migrañas, desvaríos, etc. Y sobre todo los ritmos cardiacos se desarticulaban totalmente. Pero si posteriormente se introducían en ese búnker pulsaciones de 7,8 Hertz, por un tiempo breve,las condiciones de salud de los voluntarios se estabilizaba nuevamente durante varios días.